Quiero que te marches

Quiero que te marches

que arranques de mis labios tu nombre

que borres tu presencia de la lluvia

que calles eternamente tu mirada.

Y que jamás vuelva elevar tu boca al cielo

esa que aun anhelo,

llévate mi pensamiento con tu paso lejano

arrastra tu sombra solitaria y tierna con el viento

para que no vuelva ha perseguirla con esmero.

Vete de mi lado

no te cruces de repente en mis sueños

huye para siempre de mi efímero recuerdo

que tu canción que alimentaba mi ilusión

se apague pronto y con ella lo que nunca tuve contigo.

Aniquílame, para renacer de nuevo sin la infinidad de tus ojos

esos misteriosos,

piérdete en el vació de la soledad

suéltame al olvido aquel que deseo

déjame decir adiós.

Aunque no sea la última vez que te evoco

será el último suspiro del verso que te escribo

a ti mi fugas sueño

Miro con Deseo

A veces miro con deseo para encontrarme con tu mirada

y le rezo a tu sonrisa que se choque con la mía

cada día espero con gana tu llegada,

aunque percibo el aroma del vacío en tus pasos,

aunque yo solo respiro por escucharte,

allí sigues tu tan ido de mi lado,

tan fugas de mi esperanza

Tristemente camino ante tus huellas con mis manos en tu sobra,

mis ojos luminosos cargados de ilusiones;

Tu tan lejano de mi destino desechas mis suspiros

con tus palabras altisonantes

frágilmente el estruendo de tus acciones acaba poco a poco,

con mis fantasías, aquellas que en secreto aguardan tus caricias

Entonces mis canciones llegan en tono eco,

bailan taciturnas y se tornan amarillas

el toque mágico de alas pierde su belleza

y tal vez la vida pierda algo de vida misma.

Tu sombra se trepo por entre mis recuerdos,

pintando con lágrimas la agonía

la espera en que tu mirada se choque con al mía

Que en un espacio tal vez tierno y eterno,

elevemos una melodía al cielo donde sus acordes perfectos,

llenen de nostálgica lunada las mañanas.

Pero en mi deseo insatisfecho congelo los momentos compartidos,

deteniéndolos en el tiempo escondiéndolos en el viento

perdiéndolos en el infinito.

Y ese infinito que espera que tal vez un polvo de estrellas

llenen de hermosura nuestras vidas

que mantiene vivo el anhelo que algún día despierte

me encuentre con tu firma en el paraíso

y de nuevo vea tu mirada fija en mi presencia

que el destino tenga una historia que fluya místicamente en el horizonte

Me entrego a la demencia

Pensaba que lo mío eran las causas perdidas,
rescatando de huracanes, naufragios desolados.
¿Causa perdida?
Escombros de mi vida
-Los papeles de sus versos surcaron las cuevas del enojo-

Pensaba que el llorar no curaba,
solo ajaba el rostro de mi piel.
¿Llorar?
Envenenando el alma, comiendo tanta herida de la nada.
Me dedicaba a cada vuelo de mariposas
-No, era su vuelo, era el color que desprendían de su danza-

Pensaba que vivían dioses eternos que sueltan fantasías a lo ancho,
poniéndome sus alas pretendiendo alzar vuelo.
¿Vuelo?
Choque con las paredes que pintaron las hojas del otoño
-Hojas marchitas que sollozan el frio sin remedio-

Pensaba que existía el lugar donde el infante saltaría en las nubes,
batiendo cada ansia de nacer de nuevo.
¿Infante?
Mira como recoge sus canicas buscando caminos de silencio
-Recordaba como de niña creía controlar el viento-

Pensaba que era fácil quitar las piedras del sendero y fijar mis pies,
pero ruedan, ruedan como copos de nieve.
¿ Nieve?
Si, nieve que envuelve la aurora de frenéticas miradas
-Deteniendo en su pecho cada miedo que inflama su sentir-

Pensaba que la libertad la encontraría sumergiéndome en el océano,
penetrando a sus otros mundos.
¿Océano?
Espesas aguas de la soledad eterna
-¿El corazón roto no es suficiente? ¡No! Incinera sus pedazos-

Pensaba que los paisajes, el baile de los árboles me inspiraban
erigiendo las sinfonías de belleza.
¿Sinfonías?
Ve sus bocas llenas de sarcasmo
-La tragedia embravecida sujetó su mano-

¡Vaya! No hay marcas visibles de su infamia
-Si, amputados están todos sus sueños-



Ya no pienso… Me entrego a la demencia.

Esperanza mi palabra favorita

Llegan pedantes las nubes,
subiendo en sus hombros lluvias conjuradas,
hechizando con sus vientos calles de lúgubres sonrisas,
y las fantasías traviesas descienden
a mezclarse con los estragos de las lágrimas,
estas han volado indolentes a posarse en cuanta mejilla pescan;
Se embelesan los ojos con la danza de las hojas,
con su vaivén de aromas
parece que cantaran al alba,
aquellas melodías alimentan arcoíris
tejen los secretos de vuelo de hadas,
del encanto de sus alas.
Todo da vueltas,
los besos de las olas en la playa,
la acuarela del sol en el oscurecer,
el azul potente del mediodía,
el delicado pintor que disemina la niebla en madrugada
¿Será que la belleza choca en nuestra alma?
¿Será que los violetas combinan con los blancos de algodones?
Es una magia que la tristeza no alcanza,
cuando se elevan las plumas y cae la nieve,
cuando corremos de alegría en praderas radiantes.
El perfume de la vida trasciende entre ilusiones,
cuando los segundos permanecen inmóviles en los retratos
vibrando corazones,
¿Será que los recuerdos pueden perdurar como las leyendas?
¿Será que el agua entre mis dedos puede levantarse en escarcha de roció?
¿Será que mi boca puede brillar de versos de unicornios?
¿Será que mis alas dejaran rastro en el cielo?
Paisajes verdes contagian de nostalgia y es ahí: Esperanza mi palabra favorita

¿Por qué el corazón no entiende?

¿Por qué el corazón no entiende?
Que las lágrimas pesan más que la arena del desierto,
labrando heridas sin fortuna de sanarse,
que profundizan la agónica melodía de un camino sin prefacio,
sus dudas distorsionan la verdad del escondite.

¿Por qué el corazón no entiende?
Que son más los amores no correspondidos que los dedos entrelazados,
es más la desesperanza que las estrellas centelleantes,
son más las ilusiones rotas que los sueños cumplidos,
es más la locura presionada que las inspiraciones fugaces.

¿Por qué el corazón no entiende?,
Que soy la única que lleva el verso en la pluma
cuando de amor se trata en mis historias románticas,
que los personajes que forjaron las escenas
son meras fantasías de sauces de antaño.

¿Por qué el corazón no entiende?
Que la lluvia es como el laberinto de la soledad,
desesperadamente busca la salida
pero en su camino enloquece devastada,
con las manos llenas de suspiros olvidados.

¿Por qué el corazón no entiende?
Que algunos besos entre sus filos destilan veneno,
cubriendo con su aroma,
la sentencia de un adiós sin despedida,
añorando el sol cuando las nubes han cubierto sus rayos.

¿Por qué el corazón no entiende?,
que las frutas que yacen en la tierra,
no son casualidades de un universo conspirando,
sino es la fuerza de gravedad
que arroja al suelo lo que ya pierde esencia.

¿Por qué el corazón no entiende?,
Que así se tenga alas no se toca el cielo,
el algodón no viene de la nubes,
ni las rosas son de Marte,
ni el viento del soplo de dioses,
ni las sendas conducen la alegría .

¿Por qué el corazón no entiende?,
Que las olas no acarician las rocas,
sino quieren romper en ellas su sufrimiento,
que las sirenas no son de magia,
sino viven de robarse las utopías de un ocaso de cielos sin fines.

¿Por qué el corazón no entiende?,
Que el olvido no se encuentra de repente,
va desgastando el aliento del alma,
recorriendo cada lejano suceso,
esfumando muy adentro palabras que trataban de belleza.

¿Por qué el corazón no entiende?,
Que las promesas de mi boca,
son más venganzas del pasado
que motivos del presente.

No, él no entiende,
que el frenesí de las miradas tala la distancia,
que los encuentros sólo engañan el alma,
que el adiós aviva los inviernos mas fríos,
marchitando los deseos escondidos de paisajes exaltados.

¿Por qué mi corazón no entiende?,
que ningún sabor reconozco desde tu partida,
creo verte sin saber si existes,
que el mañana no me despierta,
solo vuelca la realidad en segundos pasajeros,
que mi único anhelo cierto, es una libertad plena,
donde el roce del vaivén de lúgubres sonatas,
sean el pasado de viajes en la ausencia.

Abro mi alma a los Muertos

Abro mi alma a los muertos
para que estos me dediquen sus relatos,
para que me expliquen, si, en su sueño eterno
entendieron el sentido de la vida,
el norte de su cause,
la marca del destino.

En que creyeron ciegamente,
que destruyo su fe.

Quiero que me digan en sus canciones ,
cuantas veces es necesario soñar para que se cumpla el anhelo,
cuanto rogar el cielo para que le concedan un deseo,
cuantas veces se rompe el corazón antes de encontrar el verdadero amor.

Cuantas veces vieron en la realidad la magia de la fantasía,
si es más común de lo que se creía.

¡Si! le abro mi corazón a los muertos,
para me guíen cuando mi espíritu este caído y vencido,
para que me indiquen como encontraron la luz cuando todo estaba oscuro,
como llenaron lo que estaba vacio.

Y como encontraron la pasión y la entrega en un mundo tan esquivo
cuantas veces erraron antes de encontrar la llave correcta ;
si la suerte sello su destino de éxito,
si fue de su fracaso.

Quiero que me cuenten
como a través de sus pasos abrieron caminos
como vieron los que otros no vieron
que evocaron en sus últimos minutos
si, en realidad arrepentirse vale pena.

Como y donde se sintieron libres, completos, felices e invencibles,
que sintieron cuando izaron la bandera de la victoria,
cuando tocaron el cielo,
cuando nadaron las aguas profundas del océano.

Cuanto lloraron por el lazo de la soledad,
por su abrazo agobiador
por su sofoco avasallador.

Como somos en realidad cuando nadie nos ve
los más oscuros secretos,
si el alma tiene color
si la vida tiene razón

Quiero preguntarles,
si los existen segundos que se congelan en la memoria
como una parte innegable de la vida,
si hay miradas que nos descubren el alma
si hay caricias que se tatúan en la piel,
si, cuando dejas un lugar, que una parte del alma se queda en el
si es suficiente el tiempo para descubrir quien eres,
si toda tu vida pasa en segundo delante de sus ojos,
si la muerte tiene un aroma peculiar.

Y le abro mi alma a los muertos
que miren e indaguen
si he soñado más de lo que he vivido
si he mentido mas que lo he afirmado la verdad
si he reído más que llorado
si en realidad he amado, o si solo me escabullo en sus sombras
cuantas veces estuve al filo de la muerte y me le escape de las manos
cuantas veces negué todo lo que soy,
si me rendí antes de enfrentar la lucha
cuantas veces me han temblado las rodillas

Quiero que me digan
que piensan los otros, como piensan, como viven
si somos tan desiguales, como cuando nos juzgan

Quiero que a través de sus espíritus me digan
si, la vida es tan increíble, o es lo único que conocemos
si la magia, el polvo de estrellas, el velo de la luna y las alas azuladas, existen;
Si solo lo ven ahora
si el mundo se mueve mas por todo aquello que no se puede explicar
si es la más la codicia que el heroísmo
si, un sacrificio puro y sin retribución, salvaría lo que somos
si alguien cree fervientemente en un futuro mejor

Y le abro mi alma a los muertos
solo para que se sienten, y me miren
entre la penumbra y reconozcan mi rostro
cuando yo ya este con ellos.

La melancolía del ayer

La melancolía del ayer
está renuente para abandonar mi cama,
persigue los mismos pasos,
que han dejado huellas etéreas en mi cuerpo,
se aferra fuertemente a la lluvia en las ventanas,
pidiendo a los truenos que sucumban mi espíritu.

No soporta cuando sonrío levemente
esos golpes de alegrías que el destino suelta sin aviso,
que revelan los finos esbozos de la suerte traviesa,
sabe en su insolencia que las mismas dolencias de hace años,
han pintado esos árboles púrpura que desgajan visiones fugitivas,
sabe también que mis ojos siguen húmedos
de la tristeza que embarga mi esperanza.

La melancolía de ayer sigue presuntuosa en su futuro,
me ha tejido ciertos versos,
que repiten nuevamente en cada estación que azota a mi sueño,
ella tira de vez en cuando las cadenas,
cuando dejo de mirar mis heridas, que siguen abiertas,
ofreciendo la vida por una medicina.

La melancolía del ayer,
se pone capa y sombrero cuando monta su carroza,
para lucir sus riendas hechas de lamentos
de promesas olvidadas en castillos perdidos en la sombra,
sombra de esas lagrimas que esgrimen estatuas mudas llenas de misterio,
donde las flores plateadas de su corazón han callado sus miradas,
perdiendo esas palabras de alas tornasoladas.

Esa melancolía se detiene oscura,
mira atrás para encontrar los escombros de mis anhelos,
que han quedado en camino levantando sus brazos, rogando clemencia;
pobres ellos ¡sus rostros están grises!,
trato de socorrerlos en un intento de escape,
pero se remolca en una lucha airada.

Ahora ella se regocija,
de las marcas en mi rostro tan profundas como ríos,
señala el mapa de su recorrido adentrándose a sus rebeldes corrientes,
surcando las cumbres de esos ecos de vuelos de pájaros,
avanzado lentamente a oleos de recuerdos,
conquistando terrenos desconocidos
que ni siquiera su dueño reconoce su llamado.

¡Melancolía del ayer!
¿Cómo penetraste mis raíces?,
Ya no reconozco qué parte de mis versos no tienen tu febril esencia,
que pulula como mariposas amarillas contagiando todo de un color sangría;
Sabemos que derrumbaste mi fortaleza tirando sus pedazos en lagos de silencio
sabemos también qué rima mejor el brillo de mis ojos
cuando tu manto reposa entre la niebla

Melancolía del ayer
no puedo evocar tu belleza ,
ruinas posaste en la dicha,
eres como una maleta vieja,
ya conozco todos sus bolsillos donde guardar mis disfraces
llévame en tu viaje, para que en la distancia
olvide esos surcos que me han dejado tu presencia .

Mi alma se Debate

Mi alma se debate en el deseo taciturno del amor…
mi corazón estalla,
mi pulso se acelera,
y cae en mi pecho el dolor

¡Oh! cautela mí,
miserable y apacible,
¡Oh! tarde veraniega

Te siento mía entre mis manos
te siento mía en lágrimas
¿Cuándo volverás a mí?
¿Cuando holgaras mi cuerpo?

Entre las aguas cristalinas me poso
tranquilla… Entre el temblor

¿A donde acude mi llanto?
Perseguida en el mar espero,
entre la tristeza del desierto.

Acorralada en mí, me encierro,
¡Oh! estrella del oriente
¡Oh! mi perpetuo callado

¿Donde esta mi diosa?
¿En donde esta mi vida?

Apisono afanosa los labios
entre los ecos las palabras,
ya no serán los años, que simple melodía,
allí están siempre los miedos.

Ven a mi dulzura nuestra
señora de las flores,
versos de mil colores.

El arcó iris reposa
y las alas agitadas pierden fuerza,
ya nada a mi regresa,
los sueños se esfumaron.

Tanta abadía, sin prisa ni temor
entra la niebla que en mi venció.

Versos del Destino

Brusco y pasajero es el golpe del destino,

este que cuenta una historia de personajes trágicos,

santos a sus oídos, trascienden los segundos

tragedias a su boca revelan las verdades

pasiones escondidas escudriñan todos los males,

escarchas dispersas impregnan las miradas.

Y música cayó en sus hombros

abriendo la caravana del horizonte,

bello paraje que se asoma a la ventana;

Minutos se derriten en el espejo,

tiempo… Allí estas riéndote

juzgando los álbumes de las quimeras,

y desfiles pasan por mi mente de la vida de otros soles,

aguarda, afanosa el peso de la brisa,

enmarañándola de besos y traiciones

vagando en la locura taciturna,

catándole a la tarde la mueca de la prisa,

desolada se encuentra la certeza, gritando a la mañana.

Versos del destino

agitan las praderas,

de tintas azuladas en busca del desprecio

promesas arrebatan la belleza

cuando dedican a las cortinas las noches de silencio.

Sucumben en la lluvia, estrechos de lamento

todos los rincones que labran la agonía.

Versos del destino

que provocan la decencia

que rayan la existencia,

regálame tus rimas para vivir en fantasía

Vida de Misterio

Nubes, nubes de colores

sonrientes y danzantes,

vibrantes y esponjosas.

Cielos, cielos de sabores

con imágenes dispersas,

con fantasías de sensaciones,

con canciones de ilusiones.

Mares, mares de espíritu

donde sus plumas salpican las playas,

donde su abrazo engalana las tardes.

Flores, flores de emociones

donde su voz refresca las mañanas,

donde su brisa acaricia mi alma.

Noches, noches de silencio

donde las estrellas cuentan deseos,

y la oscuridad revela secretos.

Vuela fantasía mía besa

sin dudar de los veranos,

revela tus alas,

y vive libertad,

vive pasión,

canta la razón.

Vientos, vientos de alabanza

que pintan los ojos de brillo,

que modulan la boca de belleza.

Salta locura mía,

ve hasta los rincones,

róbate las sonrisas,

tráeme el amor.

Pasión, pasión escurridiza

sedúceme con tu aroma,

enciende la hoguera,

permanece en mí

como el sol en las ventanas,

sáname de las derrotas,

y mueve mis cimientos,

solo para vivir de nuevo,

para deleitarme de vida;

Vida, vida de misterio