Quiero que te marches
que arranques de mis labios tu nombre
que borres tu presencia de la lluvia
que calles eternamente tu mirada.
Y que jamás vuelva elevar tu boca al cielo
esa que aun anhelo,
llévate mi pensamiento con tu paso lejano
arrastra tu sombra solitaria y tierna con el viento
para que no vuelva ha perseguirla con esmero.
Vete de mi lado
no te cruces de repente en mis sueños
huye para siempre de mi efímero recuerdo
que tu canción que alimentaba mi ilusión
se apague pronto y con ella lo que nunca tuve contigo.
Aniquílame, para renacer de nuevo sin la infinidad de tus ojos
esos misteriosos,
piérdete en el vació de la soledad
suéltame al olvido aquel que deseo
déjame decir adiós.
Aunque no sea la última vez que te evoco
será el último suspiro del verso que te escribo
a ti mi fugas sueño
Agradable escrito, se lee como un arrebato sentimental muy bien interpretado.
ResponderEliminarAunque debo de decirte que hay algunas faltas por ahí, pero son fáciles de corregir;
saludos cordiales.