¡Insolente! He sido a lo largo de mi vida,
recorriendo palabras con un mínimo de sentido,
y formen las razones acertadas para comprobar
que algunos pasos tienen finales divergentes.
¡Insolente! He vomitado ofensa tras ofensa,
cuando el daño ya esta hecho,
cuando mi muralla ha sido removida y se halla temblorosa.
Cuando una lágrima canalla acude a su sutil caricia.
¡Insolente me conformo.
He penetrado al mundo de una soberbia descontrolada,
manos empuñadas, miradas altivas,
gastralgias acumuladas y un mitigo dolor en la cabeza
Insolente he trenzado mis cabellos en un arma,
mis dientes producen las balas;
ahora la rebelde melodía, ha trastocado la realidad,
convirtiendo sus despojos en simples migajas tiradas en el suelo.
¡Insolente!, y de imposibles adorne mi cama,
le puse máscaras a mis abrazos, silencios a mis perdones,
vestí el mejor ajuar hipócrita de las mentiras
de apariencia que se develan en mi sonrisa.
¡Insolente! Gritan yo muero de risa, doy la espalda,
esperando como un cazador para atrapar la presa,
allí viene certera la carrera.
Miro al espejo, en el reflejo es un ente,
con la sombra ida pretensiones estúpidas.
Insolente.
Raye la pared con frases inconclusas,
escondiendo en secreto la mano de la provocación
recorriendo palabras con un mínimo de sentido,
y formen las razones acertadas para comprobar
que algunos pasos tienen finales divergentes.
¡Insolente! He vomitado ofensa tras ofensa,
cuando el daño ya esta hecho,
cuando mi muralla ha sido removida y se halla temblorosa.
Cuando una lágrima canalla acude a su sutil caricia.
¡Insolente me conformo.
He penetrado al mundo de una soberbia descontrolada,
manos empuñadas, miradas altivas,
gastralgias acumuladas y un mitigo dolor en la cabeza
Insolente he trenzado mis cabellos en un arma,
mis dientes producen las balas;
ahora la rebelde melodía, ha trastocado la realidad,
convirtiendo sus despojos en simples migajas tiradas en el suelo.
¡Insolente!, y de imposibles adorne mi cama,
le puse máscaras a mis abrazos, silencios a mis perdones,
vestí el mejor ajuar hipócrita de las mentiras
de apariencia que se develan en mi sonrisa.
¡Insolente! Gritan yo muero de risa, doy la espalda,
esperando como un cazador para atrapar la presa,
allí viene certera la carrera.
Miro al espejo, en el reflejo es un ente,
con la sombra ida pretensiones estúpidas.
Insolente.
Raye la pared con frases inconclusas,
escondiendo en secreto la mano de la provocación
A veces ser insolente es cruzar nuestra propia rebeldía y querer aparentar ser diferentes a lo que somos; quizás se logre pero ¿Tiene valor eso cuando nuestra esencia camina por el camino llamado correcto?. Bellamente escrito tu desahogo poético.
ResponderEliminarUn beso Natu, cuidate.
Dann
Dann ciertamente cuantas veces queremos seguir por eso correcto y nos desviamos en otras pretensiones, la insolencia es una máscara obstinada, de inestables rebeldías, de decisiones inconclusas, de gritos desesperados en ideas vacías... y si es un desahogo bien dicho!
ResponderEliminarQue bueno es verte por aquí Dann
Besotesss!