
martes, 1 de junio de 2010
Una sombra afuera espera

martes, 27 de abril de 2010
PERDIDA

Pulsé el escudo perfecto de emociones,
de transiciones diversas entre ecos
y murmullos de sueños que llegan
sabi
en la noche sin ninguna providencia,
.. una realidad entumecida peroa
eje
do la vida ha zarpado en otra garza
reloj de arena que sutura heridas enuna realidad ey en el medio de su nudo amortiguante de dolor,
sabía en mi desvelo que la carga de su cola,
venia persiguiendo una realidad entumecida
por unos millones de segundos desgastados…
……P
………E
…….R
….D
…I
…….D
….A
Noción de sabores a poetas,
porciones de un alma en versos,
cabellos al viento
y un reloj de arena que sutura heridas
¿ A donde van sus pasos de cometa?
P- E- R- D- I- D- A …
caminos en abismos,
sensaciones aparentes,
figuras ahogadas
Racimos hecho leña,
astillas que maltratan,
menciones que se callan
Momentos congelados,
adioses que hacen mella,
perdidas que no regresan
Y entonces darle la vuelta al mapa,
cuando la vida ha zarpado en otra garza
Razones inconcretas,
desportilladas fracciones,
números que aún cuestan
Y entonces el día se hace noche
y el almanaque envejece
Y
P…E..R.D.I..D…A
PERDIDA apertura que no comienza
lunes, 26 de abril de 2010
¿Dónde estas?

lunes, 19 de abril de 2010
Disturbios

Ladrillos
perdiéndose en los disturbios
viernes, 16 de abril de 2010
Dulce piedra de hierro

Dulce piedra de hierro
-Destino querida piedra, después de atravesar el horizonte,
está allí, la gigante cima, llamada destino-
Aún cuando no pueda alcanzarte
Aún cuando no pueda alcanzarte
Perseguiré el arroyo de promesas esculpidas,
buscando entre sus ondas, ese paraíso perdido
que partió desde el muelle mudo que avanza
cansado entre la senda del tiempo.
Seguiré en la avalancha de días,
que vienen en bandada, en nítidos
nubarrones de segundos apretujados,
decayendo en el sin número de laberintos racionales.
Aún cuando no pueda alcanzarte
Veré el mañana en un sofá sombrío, con los trazos rotos,
agudos puntillones sobre sus cojines,
machadas de caricias desperdiciadas
cantantes a la soledad infinita.
Ya no vendrá la alondra con la sutil
fragancia de niebla anisada;
se detendrán los musgos delatadores
de rabietas insensatas,
y bajarán las plumas de bronce de las gárgolas olvidadas.
Aún cuando no pueda alcanzarte.
Quedará perplejo el reflejo de la lluvia
sobre el pavimento, y rodaran los glóbulos
del viento entre las venas de la frontera.
Ya no seré yo, entre las otras cosas,
vaciando los bolsillos de quimeras compartidas,
guardando las libélulas rotas en baúles de cedro aceitunado
Aún cuando no pueda alcanzarte
Treparé al final del muelle,
para explayar mis cabellos al horizonte,
entregaré mis ojos a la marea inconstante,
encontraré en el fondo el otro instante,
el fragmentado instante, donde ya no pueda,
ni deba, ni persista, ni defina alcanzarte.
martes, 13 de abril de 2010
Allí.
habita otra vez el silencio, sigiloso, su peso lento,
proseguía en la caída, hilaba cada sonido huido,
cada marchitar venidero a la semilla enlodada.
Perecían en una sola tonada los pétalos indelebles de la vida.
Allí
donde cada eco retumba entre fisuras,
donde el tiempo rebota en el danzar del segundero rebelde e insensato.
Donde he visto derrumbarse las sombras de las hojas en cascadas.
Allí
habita otra vez el desierto, sediento,
como una carroza funeraria que marca sin prisa la muerte; sin salida…
Su explicación deshojándose como ramilletes quebrados.
Allí
donde surcos húmedos han desfigurado el rostro.
Donde el brillo se opaca como el vaho arrancado del vidrio,
donde las palabras fueron sepultadas para omitir la verdad dolorosa.
Allí
es el lugar de imposibles archivados, cementerio de sueños.
Directos precipicios de un individuo bombardeado de números de registro,
donde abunda el moho de los nombres que representan la vida.
Allí
se inundaron las razones y quedan las mortajas,
huesos desolados y un mar desbocado de confundidas emociones.
Allí
empieza en reversa el tiempo
lunes, 12 de abril de 2010
Alejándome de la noche

Pedazos de vidrios rotos iban cantando hacia la noche,
sentenciando el aroma de las lluvias
y las manos petrificadas del frio.
En medio de su estela, ya no éramos nada…
Estábamos,
en la misma banca de colores en los libros,
en la misma página atascados,
en el mismo cielo constelado. Detenidos.
Apartándose el silbido de la luna amargada,
sobre antiguas tormentas.
Bajo el suelo se agitaban las sombras.
En medio de su baile, ya no éramos nada…
Estábamos,
en la misma tregua de silencio,
en la misma pregunta evadida,
en el mismo orgullo de lamento. Detenidos.
Aún me inundan los recuerdos,
aún nublan las ventanas,
aún pierdo mis ojos en otros sueños,
y mientras sigue el camino del tiempo, vivo …
domingo, 11 de abril de 2010
Buscándote!
le puse una venda al tiempo, para que no se le desparramen los segundos,
rocié con más escarcha las estrellas,
avivé más el fuego del sol,
le puse un extra de libertad al vuelo del cóndor,
trate de puntear más las cumbres de las montañas
Difuminé mas ocasos en el horizonte,
y mezcle la niebla con acuarela plateada.
Buscándote,
Le robé a la soledad su tibia compañía,
y traté de tomar prestadas unas cuentas sonrisas, ojos aguados,
unos suspiros enamorados, muchos rostros ruborizados,
el aroma de las orquídeas, el baile de las acacias,
la fina espesura de la lluvia y mucha magía de la vida
Buscándote,
Sentí el calor desafiante de millones de luciérnagas que emulaban el sol;
el grito vespertino de la hierba, el sabor entre mezclado del aire y polvo.
Buscándote
Paso las horas, tratando de ponerte unas cuantas luces,
melodías, retratos, caminos, brújulas, mapas, historias, baúles,
pies descalzos y mis manos abiertas para tu abrazo.
No quiero sentir lo que siento
No quiero sentir lo que siento,
sentir que el mundo se agota en una ventana,
que las miradas pierden gracia,
y que solo a tus manos pertenece mi alma
No quiero perderme en el abismo perpetuo,
de cábalas insensatas, de emociones explosivas
y sonrisas incorrectas
No quiero sentir que la vida cabe en un respiro,
que el beso de encanto lo encuentro en tu boca.
Sí, es de niños fantasear las promesas,
y sueños rotos ya tengo acumulados a lo largo de los años
No quiero dejar mis ojos atónitos con los amores ajenos,
si el “no” ya perece en el fondo.
No quiero sentir lo que siento,
que mi vida enmudece cuando tu saludo aparece,
que mi corazón baila cuando tus palabras se detienen en el tiempo
¿y sentir? Ya no es posible en este mar roto.
Vete y calla.

en la afonía singular de tus palabras.
Vete, al amanecer, y empaca la niebla de rocío contigo,
para que no escarche el césped, dejándolo con huellas húmedas
Calla, al anochecer, para no llorarle a las estrellas,
bella sinfonía de luz que despertó mi alma.
Vete y calla, para contemplar tu figura en la distancia
(esa figura jamás de arrebata) el eco de los últimos pasos,
que veré en tu camino, esa huella indeleble que recorreré por siempre
Vete, para mantener entre mis recuerdos como lo que eras,
esa sonrisa radiante, mágica,
ese placer de la vida que se anidaba
a tu boca para hablar de futuro.
Calla, para no recordar ese otro tú, que se asomaba,
señalaba al todo y a la nada, a la búsqueda
de culpables de los escollos del presente, del fraude de su suerte.
Vete y calla, ya que el paisaje a mi encantan
y a ti los verdes solo son verdes, y aquí o allá todo es igual,
en cada cuidad un puerto, leyenda y desacierto.
Vete y calla, ya mañana brillarán mis ojos
con el vuelo de pájaros y las mariposas en las flores
Y tú, buscarás entre carreteras el destino que no fue tuyo ni mío.
Fue, nada, todo.

cada repartir de las odas del viento
acudiendo al transcender, al irónico placer,
el batallar en la huella resarcida.
Desperdigada en la locura … Al lucero venidero.
Y las alas quebradas …
dobladas
guardadas
Cada intento de vuelo, pudriéndose en la gaveta
y las polillas lloran en silencio
(es que el sabor les causa comezón)
Y fue: el minúsculo rodar en el acantilado
entre sus grutas eternas y oscuras,
el eco desmenuzado del tronar de unos huesos…
repicando
retumbando
Y nada: los despojos de una piel gris,
salada en la sombra donde los moscos
buscan el anidado secreto del “fue” revuelto…
cubierto
enterrado
Todo:
El acelerar de los recuerdos,
sus agrietados momentos, colados, tamizados por el
frenesí de la vida
A una lágrima

pueda condensar toda la esencia
del dolor en su vuelo?
¿Puede trazar en su recorrido
por la mejilla el cauce
del torrente venidero?
¿Marcará en las manos,
la verdad del origen del llanto,
haciendo indelebles las letras?
¿Podrán agolparse las gotas
en las hojas, manchando
en la tinta el silencio lacerante?
¿Podrá detenerse en la barbilla
el último claudicar de la nota
de su camino desalentado?
¿Es posible olvidar
el agridulce sabor que
rebelde se adentra en las comisuras,
que se escurren , mientras se trata
de detenerlas apretando los ojos?
¿Quién desconoce el color
matizado, del río de salitre
descocido de los ojos, mientras
a cada parpadear, una inevitable
laguna aparece y desaparece?
¿Están allí
los golondrinos lagrimones
que llegan en vendavales,
quedándose sigilosos para despertar sentimientos?
¿Olvidaré el eterno
deslizar de la lágrima, en mi rostro,
que como un ritual mortuorio, vive y nace infinitamente?
sábado, 10 de abril de 2010
Insolente

recorriendo palabras con un mínimo de sentido,
y formen las razones acertadas para comprobar
que algunos pasos tienen finales divergentes.
¡Insolente! He vomitado ofensa tras ofensa,
cuando el daño ya esta hecho,
cuando mi muralla ha sido removida y se halla temblorosa.
Cuando una lágrima canalla acude a su sutil caricia.
¡Insolente me conformo.
He penetrado al mundo de una soberbia descontrolada,
manos empuñadas, miradas altivas,
gastralgias acumuladas y un mitigo dolor en la cabeza
Insolente he trenzado mis cabellos en un arma,
mis dientes producen las balas;
ahora la rebelde melodía, ha trastocado la realidad,
convirtiendo sus despojos en simples migajas tiradas en el suelo.
¡Insolente!, y de imposibles adorne mi cama,
le puse máscaras a mis abrazos, silencios a mis perdones,
vestí el mejor ajuar hipócrita de las mentiras
de apariencia que se develan en mi sonrisa.
¡Insolente! Gritan yo muero de risa, doy la espalda,
esperando como un cazador para atrapar la presa,
allí viene certera la carrera.
Miro al espejo, en el reflejo es un ente,
con la sombra ida pretensiones estúpidas.
Insolente.
Raye la pared con frases inconclusas,
escondiendo en secreto la mano de la provocación
Inhabitados
bordeé mis sueños entre el hilo de oro cocido en la nubes,
pedazos de luna derretidos en la arena blanca.
Si, lo sabía, el eterno amanecer del vapor almidonado que contamina la fantasía.
Su espesura reinaba entre los rincones (inhabitados),
me revelaban, que aunque mis ojos fueran discretos,
buscaban con mesura cada parte de tu cuerpo, cada sombra,
cada registro (inhabitado) de nuestro encuentro juntos.
Las huellas desaparecidas de la inocente visita,
el eco de la caricia (inhabitada) de recuerdo,
era, eran las mudas sinfonías que rayaban de amarillo la estela,
empañando el vuelo del mañana.
Parecían que los momentos gritaron, al eternizar las miradas,
al fenecer de un encuentro no planeado,
y así fue, fuimos el esbozo de las sonrisas discernidas,
manchadas de unos “te quiero” ondulados, sigilosos titilantes
Impacientes se fueron colando los segundos, de un “tú y yo” encadenado,
un enramado de suspicacias frágiles
de unos tanto “te pienso” y florecidos “te extraño”
Inhabitados, vivimos sin serlo,
devastando auroras, conquistando ocasos,
enredando violetas y coronado estrellas
Inhabitados “sin tú y yo” (fantasmas)
martes, 2 de marzo de 2010
Silencio Espeso

aquel conjunto de letras que se derretían en las cortinas,
sin advertir que eran cuchillos afilados
que perforaban las mañanas entre mis ojos.
No sabía, el peso de la ausencia de los sonidos.
Ya era tarde… Y la luna se desleía en medio de la aurora,
presumía en la curva de una boca, el secreto resabiado en el círculo del viento.
Mi certeza enredada callaba en la niebla
a las copas vencidas en los ocasos fallecientes
¿Y, la tregua?... la lengua cristalizada, matizada de ceniza,
y crujía en medio de la desenvoltura de la hierba agonizante.
Una firma… Una tinta muda que reticente, habita,
socava la despedida de un doliente: Un silencio enturbiado
de dimensión desconocida, solo se percibe con ojos ciegos
jueves, 11 de febrero de 2010
Presagiando los momentos

Presagiando los momentos
…Aquellos instantes paralelos,
que detenidos se acorralan en variaciones
…Allí, grutas mudas han erigido,
las tardes de nostalgia
…Sombras de cuelan en las nubes,
caminando por sus valles con la túnica
…Y las hojas, roídas del oxido del silencio,
inmóviles han sellado sus bocas en busca del recuerdo
…Burbujas brillantes se atiborran en las ventanas,
salpicando con su lentejuela las gotas de lluvia
Un libro tuerto desperdiga sus páginas,
en un rio de veneno que gira en el borde de su lomo
Decantando el velo de la luna,
en la huella del océano,
murmurando entre arrecifes
los gritos de colores
Buscando el grano de arena
en el mar del desierto
esfumándome en el aliento
de la ceniza de la máscara
espumosa detenida en el tiempo…
Cuadros derretidos anudados
en las alas de las libélulas.
Aguados los segundos se han,
tamizado bajo las ojeras oscuras tatuadas en los ojos
Presagiando los momentos
en sueños
(Ahora cantan cucarachas)
miércoles, 20 de enero de 2010
Ya no respiro

resume los segundos en instancias frías,
y me hallo en fondo de la rítmica brisa
Se acumulan los sucesos en riachuelos,
y perecen mensajeras golondrinas,
el caminar circulante enmudece.
(Ya no respiro)
Desnudándose las hojas a letras cautivas,
deshaciéndose en los labios
y desvaneciendo en la lengua, el fonema
Transita el polvo de las heridas,
atentas las sombras moribundas,
se sancionan en cuestiones
(Ya no respiro)
Un caldo de ojos se cocina en el fondo,
hierven las imágenes vertidas de recuerdo,
succionan la esencia del mañana agazapado
Y al aire turbio congela los pulmones,
savias emplumadas de muertes inconformes,
y me tientan en orgánica danza
(Ya no respiro)
La vida embriagante bruma,
dulce elixir que envenena…
tocando sus finos hilos,
oxigeno agotado
(ya no respiro, otro sueño agónico)
lunes, 18 de enero de 2010
Así me dejaste tú

Con el súbito recuerdo de la infancia enmarcada,
entre el canto del columpio taciturno,
susurrando que hay minutos que trascienden en el silencio.
Como la neblina de la madrugada,
que se disipa, dejando en evidencia las ruinas
de un pasado que comprime la verdad en pasos falsos.
Como un barco naufrago llegando a paisajes congelados;
su tesoro sin nombre perece en el fondo perdiendo su valía,
no hay mapa que se trace su camino, sin pirata que desee su contenido.
Con mi sombra rondando en bosques húmedos,
zumbando en mi nuca cucarrones voladores,
cercando murciélagos a mis grutas.
Con delirios vertidos al desierto,
cielos tornasoles truncados de vuelo;
Aparece la huella de otras historias, personajes donde perduran sus palabras.
Ocasos móviles que rutilan intermitentes entre brumas.
Con miles de matices en mis labios,
con versos desconocidos, escollos de mi alma,
razones disparatadas de un espíritu errante.
Así me dejaste tú:
Con semillas resarcidas a lo largo de los años,
exóticos frutos misteriosos que se asoman al alba
fluctúan con los sueños
aromatizan decisiones
y me dejan : Con sabores de un vuelo fugitivo,
antojando a mi alma el plato de la huida.
Con el eco de vuelo de hadas sacrificadas a la realidad entumecida,
en castillos perdidos entre valles, que nacen de la magia,
vaciando a sus timones otros paisajes, otros deseos…
Con mis rizos desechos cuando pelearon con el viento,
dejaron en mi pecho las marcas de abultadas palabras que
se detuvieron en la punta de la lengua,
y el desaliento de esa tregua del silencio y sentimiento,
se escurre en las ventanas estrelladas.
Me dejaste, con la luna muda y sus jardines marchitos,
collares de flores en un mítico destierro,
con fantasmas extraviados penetrando en mis sueños,
refregándome sus rostros, amarrando mis manos a la cama.
Me dejaste, con un extraño deseo,
de consumirme entre el humo del destino travieso,
perderme entre sus cortinas que bañan la aurora,
que traza la línea del mar en la playa.
Me dejaste, con un aroma entre música y arena,
con el rebelde recorrido de mis venas,
con un respirar tenue en la noche,
con mi boca desnuda ante besos que se tallaron en las nubes,
eclipsando mi corazón en cada instante
Me dejaste, ajena a mi, el día un diario descubrir,
mi alma como una cometa que alzo vuelo,
mis manos atadas a tristezas del pasado,
y mi vida a vaivenes de tormentas esmaltadas,
adornándose de sonrisas, con la victoria en la desdicha.
Así me dejaste tú:
Profunda melódica tristeza, inmersa entre tu penetrante esencia,
ahora oscila la mirada a través de las montañas
tu agridulce manto se posa en mis mejillas, sellando a mi ojos
los otros colores que se estallan en tu ausencia.
Barrera de amor

Y perdida en el viento me siento sin aliento….
Camino lentamente ante la lluvia,
mis pasos atenuados y solitarios vagan hacia las lágrimas…
Se pierden en el océano
Aquella sensación lúgubre recorre mi cuerpo,
se torna amarillo,
se congela despierto
y cae tendido ante la soledad eterna;
Mis ojos se iluminan con el recuerdo de tu sonrisa,
y como tu silueta se vislumbra en la penumbra
el aroma terco cansado de esperanza,
entretejen los paraderos del encierro de tu esencia,
se mezcla con anhelo y tácitamente me entrego a la niebla fría
y tenebrosa dejo extraviarme en la sombra
sintiendo tu caricia simple… Perversa.
Indefensa me pozo en tus labios suaves y dulces;
Respiro poco, tenue, y rutilan los astros a lo lejos
se escucha desde lejos un zumbido aniquilador.
El aire se agota y la desesperación paraliza la razón,
te busco dolorosamente entre espinas
y me hiero en fantasías,
luego ciega ante tus actos me desplomo sin fuerzas
se extingue mi vida tras la lucha de vencer la barrera…
…Barrera de amor que nos unía
Minutos
Palabras

Palabras se atascan en mi garanta,
llegan unas y otras, no conocen orden,
salen apresuradas a combatir
emociones que no encuentran la salida
Se devuelven furibundas
causando estragos en mi pecho,
se aprietan silenciosas formando un cerro,
palabras represadas en mares ofensivos desesperanzados
Se unen en un canto desbordándose en mis ojos,
parece lluvia, parece encanto.
El hechizo de un alma consumida,
develando en su angustia secretos abultados
Palabras que juegan con destinos,
que ahora reinan en mi pecho,
doliendo cada respiro,
causando una certera herida... y
Palabras se atascan en mi garanta
En mi corazón crece la espina

En mi corazón crece la espina,
creciendo enredaderas de heridas,
mueren poco a poco sus flores de misterio
quedan solo los helechos llorones llenos de lamento,
su agua no nutre sus raíces,
solo crecen troncos malformados
de aparentes esperanzas,
todo se vuelve necio a sus tallos,
subiendo hasta lo alto,
condenando a sus ojos parajes destruidos.
Sus jardines arrancados solo
quedan la huella de los cimientos secos
y en terrenos escabrosos yacen en la tierra sus últimos capullos.
ELLA

Ella…
Es una mezcla de colores y sabores,
me gustan sus aires de libertad,
cuando sus pies se sumergen el mar.
…Yo,me siento a observarla,
mientras sus cabellos rebeldes,
parecen conquistar el viento
Ella…
Columpia sus emociones,
en medio de grises y colores,
riendo cuando más necesita el llanto.
…Yo,
Trato de acogerla, para que revele su sentir,
en sus ojos existe un brillo opaco,
que se aviva con una sonrisa fría,
solo me deja impávida con un:
“Después, no es nada”
Ella…
se pierde el universo,
cuando atrapa la hoja y la pluma,
y desenreda su alma a la magia,
y libera su boca en las palabras.
…Yo,
la leo y no entiendo lo que plasma,
solo veo como su pecho se desinflama,
porque sus suspiros retenidos
ahora vuelan libres.
Ella sabe planear sus gestos
… A mí, las lágrimas se desbordan tan simples, tan tenues. Que la risa y el llanto se conjugan.
Mientras su esencia queda dispersa, tarareando una melodía que solo ella conoce.
Y yo la admiro:
Cuando, veo un toque de sus ojos en los míos
Cuando, repitos sus versos en lo que escribo
Cuando, miro la luna y desvarío.
Cuando empiezo a flotar y su sombra se disipa en mi cama,
y al despertar ella… ya no esta.
Frases

-Tiempo Intangible- la frase en la pared
Tratando de desintegrar cada partícula de su movimiento.
danza fantástica y divergente que sale apresurada,
pegando a sensaciones laberintos de imágenes.
-Destino Perverso- la frase que figura en el techo
Fiel organizador de sorpresas que se detienen en segundos,
árboles bailan en secretos y nubes desgranan más ocasos
-Esperanza Soleada- la frase que se escurre en la ventana
Qué irónico es el desfile de la vida, que se burla de tropiezos
Y los aires vaticinan el camino
¿NORTE ?
¿OCCIDENTE? ¿ORIENTE?
¿SUR?
-Camino de estrellas- la frase que se señala en el mapa
Desenvaina su alma adormecida en busca de la batalla
¿Hay horizonte?
-Verdes e invisibles praderas descienden bajos sus ojos-